Muro en el que se exhibe una obra plástica del artista Lucio Fontana. Frente a la obra, dándole la espalda al espectador, se encuentra Freddy Krueger, el célebre personaje de sombrero oscuro. A la derecha de la cabeza del personaje hay un globo de diálogo blanco con contorno negro. Dentro, en letras negras con un trazo grueso y algo irregular, se lee: “THIS IS FUKING ART!”

Ripping Up Tales es un experimento gráfico que nace del deseo de sembrar, en la tierra fértil de textos literarios del siglo XX, nuevas semillas narrativas que florezcan con sentidos renovados ante los ojos del lector contemporáneo. Esta colección de cómics no se limita a ilustrar palabras ya escritas por otros, sino que crea mezclas novedosas con la ayuda de la imagen, resignificando textos relativamente conocidos.

En una entrega, “El zopilote” de Kafka se transforma en una historia de muertos vivientes, donde las visiones del autor cobran vida en un universo postapocalíptico lleno de matices brillantes y contrastes cromáticos coloridos. Por otro lado, la adaptación de “Por qué no soy un poeta” de Frank O’Hara recurre a fotografías de archivo para recrear un paisaje visual que invita a descubrir la atmósfera del espacio-tiempo en que se escribió el poema.

El objetivo es sencillo, pero ambicioso: recargar la literatura con la energía del lenguaje gráfico y acercar a las nuevas generaciones a textos que ya rara vez habitan el imaginario popular. Así, Ripping Up Tales cultiva imágenes sobre las palabras impresas, haciendo brotar —como semillas que germinan bajo tierra— sentidos renovados que enriquecen la experiencia lectora.

El comic nace de la creencia de que cada página abonada por palabras y proposiciones es un campo fértil para ser sembrado y cultivado.


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